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¿Por qué algunos niños nunca se sacian? El misterio de la saciedad y la microbiota

¿Alguna vez te has preguntado por qué, a pesar de comer mucho, algunos niños parecen no sentirse saciados? Aunque parezca un misterio, la respuesta está en lo que sucede dentro de su intestino, específicamente en su microbiota. El equilibrio de las bacterias intestinales juega un papel crucial en la regulación de la saciedad, la digestión y, por supuesto, el bienestar general. Hoy quiero contarte por qué algunos niños pueden comer mucho sin subir de peso, o incluso parecer que no absorben los nutrientes de los alimentos correctamente.

Primero, es importante entender que la microbiota intestinal de los niños está estrechamente conectada con el cerebro, creando una "conexión bidireccional". Cuando hay un desequilibrio en las bacterias intestinales o alguno de los microorganismos , como es el caso en los niños con disbiosis (un desequilibrio de los microorganismos), la señal que llega al cerebro sobre la saciedad no es clara. Esto puede hacer que sientan hambre más de lo normal, a pesar de haber comido una cantidad considerable de alimentos.

Y aquí es donde el panorama se complica: aunque estos niños coman mucho, su inflamación intestinal puede estar impidiendo que digieran correctamente los alimentos. Esto significa que aunque ingieren los nutrientes, no los absorben de manera eficiente, lo que provoca que no suban de peso como se esperaría.


Niños nunca se sacian

¿Cómo identificar la distensión abdominal en los niños?

Otro indicador de un problema con la microbiota es la distensión abdominal. No siempre que un niño esté "lleno" debe tener un abdomen abultado. Cuando tocas su pancita, si se siente suave y moldeable, es una señal de que está bien. Pero si al tocarlo está duro, esto puede ser signo de inflamación o retención de gases, lo cual no es normal. Además, un abdomen inflamado en zonas específicas, como la cintura alta, media y baja, puede ser un indicio claro de que algo no está funcionando bien en su digestión.

En la consulta, a menudo observamos estos cambios en el abdomen de los niños cuando comenzamos a hacer ajustes en su alimentación. Cambiar a una dieta desinflamatoria puede ayudar a que el abdomen se vuelva más plano y saludable, incluso si el peso no cambia mucho. Esto se debe a que lo que estamos haciendo es reducir la inflamación, no necesariamente perder peso.


El peso no lo es todo

Es importante que entendamos que el peso no siempre refleja la salud interna de un niño. Los niños pueden tener un peso adecuado y aún así estar lidiando con inflamación interna que afecta su bienestar. Cuando hay una acumulación de líquidos o inflamación, como las que se pueden observar en el rostro o los tobillos, es un indicio de que el cuerpo está luchando contra algo más allá de la simple ganancia de peso.


Reflexión final: Desinflamación y salud intestinal, la clave del bienestar para los niños que nunca se sacian

A menudo, la respuesta para los problemas como que los niños nunca se sacian y su distensión no está en más comida, sino en mejorar la calidad de los alimentos y cuidar la microbiota intestinal. Desinflamar el cuerpo y nutrirlo adecuadamente puede marcar una gran diferencia en cómo se siente y se ve tu hijo. Si estás viendo señales de inflamación o saciedad no regulada, quizás es hora de revisar la dieta y pensar en cómo puedes ayudar a tu hijo a restablecer su equilibrio interno.

¿Te gustaría saber más sobre cómo mejorar la salud intestinal de tu hijo? ¡No dudes en agendar una consulta! Estoy aquí para ayudarte a encontrar las mejores soluciones personalizadas y apoyar a tu familia en el camino hacia un bienestar completo.

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